hay días de tentaciones, y hoy ha sido uno de ellos. estuvo este perro tentado de suplicar a su AMO que le permitiera ordeñarse. no fue como en otros momentos: por nerviosismo o por estrés, sencillamente tenía ganas. podría haberle dicho que estaba en una situación complicada, que necesitaba o que le vendría bien hacerlo.... y no mentiría, pero tampoco sería honesto del todo. al final la tentación cedió o fue vencida o de todo un poco. y este perro pudo terminar el díaen castidad, otro más. la compensación fue brutal: controlado, dominado, más esclavo, porque cada vez que venzo estas tentaciones, por obediencia, es la propia ovediencia la que sale reforzada, y a más obediencia, mayor sumisión, mayor esclavitud, mayor entrega, mayor control de mi Señor sobre su perro.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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