si ayer hablaba de la responsabilidad de un Amo para con su esclavo, no quisiera este perro dejar pasar la ocasión de referirme a la responsabilidad del esclavo para con su Amo. el Amo cuida del esclavo, a veces guiándolo como si fuera un menor de edad. el esclavo responde a eso con obediencia y sumisión, llevando adelante las tareas encomendadas y obedeciendo sin rechistas las órdenes de su Dueño. hay un elemento que a veces se nos escapa de todo esto y es el agradecimiento que debe mostrar en todo momento el esclavo hacia su Señor. El lo ha escogido, lo ha elegido y ha asumido la responabilidad de educarlo de la mejor forma posible, para desarrollar lo que es, sacar a la luz su naturaleza más profunda y convertirlo en un esclavo perfecto. por eso besamos las botas de nuestros Amos y las lamemos, como agradecimiento y señal de sumisión. sin ellos no somos nada.
1 comentario:
Una apreciación semántica. En mi opinión, el esclavo como ser inferior totalmente tutelado y sin libertad que es, carece totalmente de responsabilidades. El ejemplo de los menores de edad que has puesto es adecuado, aunque no se corresponde por completo. Ellos también están exentos de responsabilidades legales ya que aunque son personas jurídicas (nosotros sólo lo somos por un imperativo legal que ni nosotros reconocemos ni nuestros Amos aceptan) aún están en periodo de formación. Yo más bien hablaría de nuestros deberes u obligaciones obvios de obediencia absoluta y agradecimiento al Amo.
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