mi Dueño siempre me ha repetido que desea que viva una vida en silencio. este perro es capaz de concebir que para El el silencio es sinónimo de obediencia. en silencio no hay protesta, no hay reparos, no hay impedimentos, sencillamente se obedece y punto. muchas veces leí contratos de esclavitud donde se explicitaba que el esclavo no podría hablar hasta que su Amo le diera permiso. mi Dueño piensa igual, y cuando de el Gran Salto así será, no podré hablar hasta que El me lo ordene. parece una limitación, un impedimento, pero este perro lo vive como algo positivo. todo el refranero está lleno de advertencias contra el exceso de palabras, contra el abuso de ellos: "el que tiene boca se equivoca", "en boca cerrada no entran moscas", etc. este perro considera esto una bendición, un regalo que mi Dueño hace a este perro. el silencio en obediencia es una forma de vida que añoro. debido a mi trabajo me paso mucho tiempo hablando, y uno acab descubriendo lo vacía que son la mayoría de las palabras y lo profundo que puede llegar a ser el silencio.
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