sábado, 22 de octubre de 2011

645 días de esclavitud, 4 de castidad

hoy mi Dueño ha reestablecido la norma de que no podré ordeñarme si no es en su presencia. debido a que encontraba nervioso a su perro, me ordenó ordeñarme varias veces, pero a partir de ahora no será así. El vigilará si puedo cumplir o no, si por motivos físicos o psicológicos, deba ordeñarme. todo queda en sus manos, en sus deseos, en su voluntad... como siempre. irónicament el anuncio vino acompañado de una fuerte, y dolorosa erección, por cierto. el no poder ordeñarse es lo que más excita a este esclavo. el primer sentimiento es el de algo costoso, doloroso y que, en las circunstancias actuales va a ser un pequeño, o gran tormento. pero precisamente me gusta que sea así porque este perro desea también expresar con eso la devoción y entrega que siente hacia su Amo y Señor.
el resto del día lo pasó este perro en casa, intentando trabajar y estudiar, algo complicado porque no podía concentrarse demasiado.
por la noche salió este perro al sur. e l yumbo estaba bastante animado. fui con unos amigos al construction y luego al cruise. el motivo fue que uno de ellos estaba pasando por una mala racha. este perro también se animó, pero no pudo evitar que se le fueran los ojos porque había varios lederones "uniformados": pantalones de cuero, camisetas negras y chalecos. estaban espectaculares. había uno con gorra de plato y todos con muñequeras, casi siempre en la derecha. al final de la noche me fijé especialmente en uno que se quedó en el construction. pantalón de cuero duro brillante, botas, camiseta negra y chaleco de cuero. tenía el pelo canoso, pero un cuerpo casi perfecto. me pareció como si hubiera salido de un comic de tom of finland, pero sin ser tan exagerado. sin embargo lo que más impresionaba era la actitud: segura, confiada, mostrando orgullo de sus cueros. captó la atención de todo el mundo, pero sabía lo que quería porque desprendía ese halo que sólo el bdsm puede dar. había otro que era completamente distinto, en cuanto actitud, porque la ropa era igual salvo que no llevaba camiseta. iba como buscando desesperadamente alguien con quien tener contacto. la diferencia entre ambos hizo a este perro pensar como a veces, por urgencia o necesidad, hacemos cosas que en el fondo nos alejan de nuestro objetivo. aplicado a este perro, la castidad (privación de un placer inmediato por el ordeño) me lleva a un placer superior y mas pleno (el obedecer y someterme a la voluntad de mi AMO y convertirlo en el centro de la existencia de este perro). regresé a casa caliente, no puedo negarlo, pero obediente, y eso es lo más importante para este perro.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.

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