hoy este perro ha estado todo el día en casa, recuperando cierta normalidad, que se ha materializado en algunas conversaciones mantenidas con dos hermanos esclavos y algo de trabajo en el blog. es extraño comprobar como eso es a lo que llama este esclavo "normalidad". en una de esas conversaciones recuperé la idea de situación ideal de esclavitud, que consistiría, ya lo he comentado alguna vez, de vivir encerrado en una mazmorra, a disposición de mi Dueño para cuando El quisiera usarme, y dedicar el tiempo que no estuviera haciendo esa tarea, en leer y escribir, estudiar y trabajar, sobre todo en temas de bdsm y en alguna cosa de ficción. no es un sueño irrealizable, sólo una cuestión de tiempo.
también me he puesto a organizar un poco el ordenador, mover fotos, borrar archivos antiguos, textos desfasados, y este perro no ha podido evitar la tentación de tener ganas de ordeñarse, a pesar de que fue ayer la última vez que lo hizo. se repite la idea de que cuando más lo hagas, más lo deseas. es ahí, en este principio, donde tal vez esté la esencia y la necesidad de la castidad como práctica de dominación: el control del placer como forma de control total del individuo. controlando sus placeres, controlas al sujeto. ahí está la clave y este perro lo va descubriendo, no sólo teóricamente, sino en la práctica cotidiana, de hecho, junto con ese deseo de volver a ordeñarme, también estaba la añoranza de un período largo de castidad. justo leí un blog donde un esclavo afirmaba que había estado en castidad en los ocho últimos meses. realmente lo que ocurría es que llevaba puesto un dispositivo pero su Amo se lo quitaba dos veces a la semana para poder masturbarse. realmente este esclavo piensa que es una castidad relativa, si puede tener orgasmos con tanta frecuencia. hay muchos tipos de castidad y, por eso, es necesario saber de qué estamos hablando cuando nos enfrentamos al tema. creo que esto merece una reflexión más profunda.
obediencia ciega para el esclavo, poder absoluto para el Amo.
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