renunciar al control, que otro lo tenga por tí, el control de tu cuerpo, de tu mente, de tu vida. tal vez esta sea la mejor definición de esclavitud y tal vez esta imagen exprese mejor que ninguna esa sensación: incapaz de moverte, incapaz de ver, incapaz de hablar, incluso incapaz de tener una ereción por el dispositivo puesto. además las pinzas de los pezones producen dolor, dolor del que no puedes huir, que no puedes evitar, recalcando el hecho de que estás indefenso, impotente, a merced. las piernas, además, están atadas, para que no puedas correr ni escapar. aparentemente está por fuera de la reja, de la jaula, pero sólo es una cuesión relativa, la verdad es que está profundamente inmerso en la sumisión, radicalmente en esclavitud.
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