a mi Dueño le gustan las mordazas de cinta, especialmente de cinta americana. le gusta tenerme amordazado, le gusta tener a sus esclavos amordazados. a mi Dueño le gusta el silencio. considera que "atar" la palabra es el estadio último de la indefensión. un esclavo atado puede hablar, puede dar su opinión, sigue teniendo pensamiento propio. un esclavo atado puede pedir auxilio. sin embargo un esclavo atado y amordazado no tiene nada, ni opinión, ni pensamiento, y sobre todo no puede pedir auxilio. por supuesto no se detiene su cerebro, pero ¿de qué le sirve si no puede expresar lo que piensa, lo que siente? está completamente indefenso a merced de su Amo. por eso muchas veces, cuando estoy trabajando sólo, mi Dueño me ordena que no hable con nadie. es una especie de mordaza a distancia; y a veces miro a mi alrededor, donde otros trabajan diligentemente y me parece que en cualquir momento levantarán la vista y se sorprenderán de verme con una cinta en la boca. esa cinta, por supuesto no existe físicamente, pero este perro la siente tan real como si la tuviera efectivamente. la autoridad de mi Dueño es suficiente para que mi boca se selle, para que viva en silencio, para que me siente indefenso.
1 comentario:
Uffff a mi también me encantan que no hablen, hace poco le explicaba, con palabras parecidas, a un amigo, el hcho, con sentimientos parecidos. Me encanta el blog, te sigo.
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