¿Amo? ¿esclavo? ¿sumiso? ¿dominante? muchas veces nos dejamos llevar por una necesidad de definirnos. la razón es evidente, al definirnos nos situamos y al situarnos sabemos cómo comportarnos y lo que se espera de nosotros. cada palabra lleva implícita una serie de comportamientos, una posición en el complejo y cambiante universo. los símbolos ayuda a definiirte: un collar o una cadena al cuello= esclavo; una gorra de plato=Amo; muñequeras=sumiso; botas=fetichista. a veces sin embargo, como en la fotos, hay señales contradictorias. parece un esclavo por las cadenas y las muñequeras, pero esa gorra desconcierta. muchos practicantes del bdsm están en esta situación: no saben como situarse, dónde están. para algunos esta indefinición es propiamente una definición porque no quieren definirse. en cualquier caso este perro sí está definido, o al menos en proceso de definición: esclavo-perro. eso son los dos términos que delimitan mi mundo y mi existencia con respecto a mi Dueño, aunque esto plantea una cuestión interesante: por obediencia me definiría como mi Dueño quisiera definirme, es decir, que mi sumisión implica ser lo que mi Dueño queire que sea.
1 comentario:
Buena conclusión. No está en nosotros definirnos sino que quedamos definidos por el uso que nos de el Amo. Somos el reflejo de su voluntad.
Publicar un comentario