jueves, 18 de agosto de 2011

580 días de esclavitud


a veces nos sentimos capaces de cualquier cosa, pero el tiempo nos va demostrando que no siempre es así, que a veces hay cosas que no podemos hacer, y a medida que crecemos y maduramos nos damos cuenta que algunas cosas, además, ya no las podemos hacer como antes. este perro siente esa debilidad en este momento porque una simple lesión en una mano le impide hacer muchas cosas, algunas tan simples como ponerse unas botas. esto, que podría ser molesto o desquiciante para algunos, me ayuda a vivir mi sumisión porque esa experiencia de indefensión e impotencia es la que siente un esclavo hacia su Amo, y este en concreto hacia su Dueño. la centralidad de la sumisión en mi existencia hace esto, que hasta las cosas más simples tomen como referencia mi vida de esclavo. 

No hay comentarios: