una nueva promesa, una nueva esperanza. mi Dueño me ha dicho que algún día estaré así: completamente momificado y envuelto en un saco de cuero. ya en este último viaje volvió a momificarme durante mucho tiempo; ahora sólo falta el saco, que llegará, sé que llegará porque mi Dueño cumple siempre lo que dice, pase lo que pase, su palabra se cumple. estar inmovilizado es una dura prueba, física y mental. la imposibilidad de moverte y la indefensión que sientes es tanta que no todo el mundo lo soporta. durante mi cautiverio tuve que estar repitiéndome constantemente un mantra: autocontrol y aceptación. el autocontrol es para evitar que el pánico y la ansiedad tome las riendas y la aceptación es necesaria para saber que estás en tu sitio, que para eso has nacido. sólo así es posible soportar esa situación. cuando tu voluntad ha sido suficientemente controlada y has aceptado tu destino, entonces ese sitio y esa situación se convierte en el mejor lugar en donde estar.
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