domingo, 26 de junio de 2011

FdD asustado


es una constante entre la gente con la que me comunico y me pregunta. sienten enormes deseos de vivir el bdsm pero les da miedo, les asusta, temen desde que les desagrade a que les fascine y no puedan vivir sin él. aún recuerdo la primera vez que un Amo me ató. todo el cuerpo me temblaba entre la excitación, el miedo, la fascinación... por fin un sueño se hacía realidad y viví un subidón de adrenalina. en alguna ocasión he sentido miedo, temor de haberme equivocado, de haber elegido mal al Amo a quien servía, pero pronto eso se convirtió en la certeza de que estaba en mi lugar, de que para eso había nacido, para someterme a otro hombre. eso me enseñó que no hay que huir del miedo, sino dejarlo pasar, ponerlo a un lado y vivir siempre con el temor, pero el temor de negarte a tí mismo.

1 comentario:

+G+ dijo...

Me agrada esta entrada.

Es lógico que el perro sienta miedo al comienzo de su entrenamiento. Está ante el amo, pero aún no sabe lo que a este le complace. Aún no ha sido orientado y no sabe cuál es el comportamiento correcto. El perro se siente perdido. Sus ojos se quedan así, vacíos. Sabe y siente que ha nacido para ser llenado por otro hombre, pero esto aún no se ha producido. El perro tampoco sabe si está ante el amo que tanto ansiaba estar.

Son dudas iniciales legítimas. Nunca me han importado. Me agradan esas dudas iniciales, porque en poco las aplastaré por completo y mi perro se quedará en un estado de gratitud, y me lo mostrará en su mirada, por haber encontrado al fin al amo. Sí, soy yo. Ya estás ante mí.

El perro sabe, entonces, que le esperan duros esfuerzos e intensos castigos, pero que eso le llevará a salir de la cárcel de miedos en la que ha vivido, y se sentirá por fin liberado bajo la penetrante e infinita fuerza del amo sobre toda su existencia.