aún con el sabor del día de ayer en el que mi Dueño me controló a distancia. me sirvió para probar la vida que me espera, pero también para darme cuenta de que aún me queda mucho camino que recorrer, mucho que trabajar. no está todo conseguido, ni mucho menos. es objetivo aún está lejos, y no es otro que convertirme en lo que mi Dueño quiere que sea. sólo eso me mantiene cada día y hace que me despierte y me levante cada mañana.
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