domingo, 5 de junio de 2011

506 días de esclavitud

otro día igual que ayer, salvo por una gran noticia. mi dueño ha conseguido un pantalón de cuero nuevo. no pude evitar sentir un enorme deseo de lamérselos en el preciso instante en el que me lo comunicó. no puedo esperar a verlo con ellos, arrodillarme ante El con ellos. el resto del día fue trabajando, salvo unas tres horas, en las que fuí a la primera comunión de la hija de unos conocidos. lo menciono aqui porque fue una ocasión especial para ponerme las botas, unas que suenan muy alto cuando caminas con ellas por la calle. fue una ocasión perfecta y me sentí muy bien con ellas. cuando volví a casa me puse de nuevo a trabajar, obedeciendo a mi Dueño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando estas en casa, tambien llevas las botas? ke morbazo haberte visto en la comunion, traje y botas?