miércoles, 6 de abril de 2011

nadie me pisa salvo....

hoy me he sentido muy perro. mi AMO dice que cuando me pasa eso es la auténtica naturaleza de este esclavo que sale a la luz, que sube a la superficie, que intenta tomar su poder. por supuesto este esclavo no se puede permitir ese lujo, tiene que lidiar con la vida cotidiana, con el supermercado, el trabajo, las relaciones sociales.... y no se puede uno presentar como un esclavo ¿o si? la mayoría de las veces no. alguno puede pensar que este es un esclavo armarizado, pero que mi AMO me use no significa que cualquiera pueda hacerlo. entrar en esa dinámica sería como minusvalorar a mi AMO, ponerlo al mismo nivel que los demás, y eso es inconcebible.

en el trabajo tengo un compañero que intenta mangonear todo lo que puede. su punto de vista tiene que ser el que se imponga, todos los demás valen menos que él, él tiene siempre la razón... vamos, un imbécil integral. ante él hay varias posturas: ceder, no hacerle caso, enfrentarse, etc. cualquiera podría pensar que un esclavo debería ceder, sin embargo este esclavo tiene una orden de su AMO: nadie me pisa sino El, así que no debo dejarme pisar por este tío. paradójicamente enfrentándome a él y poniéndolo en su sito estoy obedeciendo a mi AMO y, por tanto, siendo más y mejor esclavo.

no es este un caso hipotético, sino real, y lo escribo como reflexión personal, pero también como una forma de tomar conciencia de que ser esclavo no es estar bajo los pies, o las botas, de cualquiera.

2 comentarios:

ROSANEGRA dijo...

Me gustó mucho esta entrada y esta reflexión. Es así. Yo no tendría un esclavo que se mostrara sumiso con cualquiera; ¿qué tendría de especial su sumisión si fuera algo que regala a todo el mundo?

esclavobotas302001 dijo...

Señora, no puedo estar más de acuerdo con Usted. gracias por su comentario.