sábado, 2 de abril de 2011

crónica. día 1

el reencuentro no fue realmente un reencuentro, porque parecía que no me había marchado. en cuanto lo vi con sus relucientes botas sendra y su chaqueta de cuero, tuve la sensación de que no me había ido. mi primer impulso fue arrodillarme y besar sus botas, pero estábamos en medio de la calle, en su barrio. había salido a mi encuentro, hacia la boca del metro, y sus vecinos estaban por allí.


sí lo hice en cuanto llegamos a su casa. nada más entrar me arrodillé y lamí sus botas con sumisión. El me acarició la cabeza y me llevó a su habitación. cerró la puerta y me ordenó que me quitara la camisa y me pusiera los pantalones de cuero. llevaba las sendra que siempre tengo que llevar en su presencia. acto seguido me ordenó que lo desnudara, salvo las botas. se tumbó en la cama, con los brazos tras la cabeza y dijo:


-¡Relájame!


inmediatamente comencé a acariciarlo, mientras lamía sus botas. eran unas muy especiales, completamente lisas en el empeine, pero muy repujadas en la caña. las había llevado otras veces. creo que sólo se las pone con este esclavo, porque este esclavo fue el primero que las lamió, y mi AMO me dijo que sería el único que lamiera esas botas, porque son unas botas para ser lamidas una y otra vez. y así lo hice. a mi AMO le gustan estos gestos simbólicos que van dando sentido a la relación.


su excitación iba en aumento y asalté sus genitales, aunque más acertado sería decir que serví a su polla y sus testículos, los lamí aún con el sabor de las botas en mi boca, que se mezcló con el sabor y el olor de mi AMO.


sus gemidos eran mi mayor recompensa, música celestial para este perro que, en aquel momento, se olvidó de todo, de cualquier cosa, salvo de darle placer a mi AMO.


alternaba las botas con los genitales y el resto del cuerpo en un frenesí que fue en aumento. entonces frenó, y me miró con esa cara de autoridad que sólo El puede tener. yo estaba de rodillas obre la cama, con cada una de sus botas sobre mis hombros, lamiéndolas. lentamente empezó a acariciarme la cara con ellas: las mejillas, la barbilla... hasta que metió la punta en mi boca. la abrí y la metió todo lo que pudo, formando una mordaza en la boca. luego la sacó y la puso delante de mi cada, con la suela hacia mi, y entonces empecé a lamerla. le dí dos profundo lengüetazos y la retiró. mi AMO es muy estricto con la limpieza y este perro también pero si El quiere que limpie las suelas de sus botas, este esclavo lo considera un honor.


esta dinámica se repitió varias veces. había perdido la noción del tiempo, incluso la conciencia inmediata. sólo existía para dar placer a mi AMO.


entonces se levantó y me tumbó en la cama, a su lado. me ató fuertemente los pies y las manos por delante. me puso una mordaza de cinta americana en la boca y se tumbó a mi lado. colocóo mis manos atadas en su polla y me dijo:


-¡Mastúrbame!


y empecé a hacerlo, cada vez con más fuerza mientras lo oía gemir y decir frases sobre su posesión, que era suyo, que le pertenecía, que era de su propiedad y no tenía salida, que no había marcha atrás.... este esclavo respiraba con dificultad y la postura no era la más idónea, pero seguí masturbándolo, dándole placer, no había nada más, nada más era importante.


entonces me apartó la mano y de dos golpes se corrió con mucho placer, su cara lo expresaba todo.


se levantó y se limpió. volvió a la cama donde permanecía atado y amordazado. me quitó la cinta de la boca y me dijo:


-¡Ordéñate!


con mis manos atadas comencé a hacerlo y empezó a preguntarme mientras lo hacía:


-¿A quien perteneces?

-a Usted AMO

-¿De quién eres?

-suyo AMO, soy su perro, su esclavo, únicamente suyo.


y así cruzamos unas pocas frases. y entonces, en medio de una de ellas salió mi leche, sin que este esclavo dejara de hablar. terminé la frase y con una señal indiqué a mi AMO que le había obedecido. no notó nada, y su cara de asombro fue significativa. no tengo derecho a sentir placer, sólo es una función física más. así lo quiere El y así lo hace este esclavo. me desató.


me limpié y me ordenó que me tumbara. volvió a ponerme cinta en la boca y me dijo que descansara. en pocos segundos me quedé dormido. llevaba toda la tarde viajando, después de una semana dura de trabajo.


un fuerte movimiento me despertó. cuando me di cuenta, mi AMO me estaba atando nuevamente las botas, luego las manos y antes de que pudiera reaccionar se estaba corriendo encima mía.


más tarde me comentó que no podía dormir y que fue a pasar los videos que le había traído en el disco duro externo a su ordenador. viéndolos se había excitado y había ido a la habitación a usar a su esclavo.


esta explicación fue posterior, porque en aquel momento no estaba seguro de si estaba dormido o despierto. lo viví casi como un sueño, un sueño del que no quería despertar

1 comentario:

Anónimo dijo...

Q morbo, chico.. tu AMO sabe como tratarte... Se puede saber q contenía el disco duro q le pasaste a tu AMO? Alguna película en concreto q podamos descargar y disfrutar? gracias por est primer relato.

un beso de cuero desde el sur de la península