domingo, 30 de enero de 2011

la tranquilidad del bondage


a veces lo excitante no tiene que ser comprado en una tienda fetish o una sesión algo con lo que haya que gastarse mucho dinero. a veces basta una chupa de cuero y una cuerda. la habilidad para atar y dejar inmovilizado es más difícil de conseguir, pero no imposible. y con un poco de esfuerzo puedes tener a tu esclavo atado a tus pies, o estar a los pies de tu Amo completamente atado. sigue siendo ese el momento más tranquilo y calmado de mi existencia, cuando, aunque quisiera, no puedo hacer nada. la inmovilidad, la indefensión, son las cosa que más me gustan, que más desea este esclavo, que busca desesperadamente. sentir el tacto de las cuerdas es sentir cómo mi corazón empieza a palpitar brutalmente y como mi respiración se acelera. por eso soy esclavo, por eso me arrodillo ante mi AMO.

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