es curioso como la estética en el mundo del bdsm puede hacer cambiar las cosas. es la misma persona de ayer, con casi la misma ropa, pero el hecho de haber cambiado los chaps por el pantalón de cuero parece como si hubiera subido de escalón. en los grupos de la vieja guardia, donde el protocolo es muy estricto, se considera que los pantalones eran un grado más de compromiso en la escala y que, además, había que ganarse el cuero que llevabas con un comportamiento honorable y con un compromiso con la comunidad leather a la que pertenecías, conceptos que ahora está en desuso. sin embargo aún hay personas, y esclavos, que creemos en esto, en que vestir de cuero no es sólo morboso, sino algo que implica un paso más, un comportamiento que nos haga mejores, una forma de desarrollarnos y una manera de mejorar el mundo en el que vivimos.
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