en el código de la Vieja Guardia, ese que le da simbolismo a las cosas y que mantiene protocolos estrictos de comportamiento entre Amos y esclavos, los chaps, esos pantalones abiertos por la entrepierna, herencia del mundo de los vaqueros, está a un nivel inferior al de los que llevan pantalón completo de cuero. eso los convierte en una prenda ideal para los esclavos. los que llevaban chaps significaba que no habían conseguido aún el derecho a llevar pantalones completos. su compromiso y sumisión era imperfecta.
irónicamente hoy en día llevar chaps es mucho más cantoso que unos pantalones de cuero, que están socialmente "más" aceptados. actualmente llevar unos chaps indica un compromiso mayor, una visibilidad mayor en el mundo bdsm. sea con vaqueros de tela o con un suspensorios, no se puede negar que tienen su morbo, y son una forma ideal de estar desnudo y vestido en una sesión.
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