soy consciente de que parece una historia sin fin, pero así es el armario de mi AMO en relación a sus botas. no quiero dejarme ninguna en el tintero, perderme alguna, sino publicarlas todas para compartirlas con ustedes.
es cierto que tengo el privilegio de haberlas lamido, de haberlas tocado y olido, de haberlas honrado como mi AMO se merece.
es una larga sucesión de botas. se tarda mucho en colocarlas, más en besarlas, y poco en comprender lo importantes que son.
un último pensamiento: los pies de mi AMO han estado en todas ellas. su valor es incalculable.
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