viernes, 23 de julio de 2010

minirelato LXXX

las bofetadas le zarandeaban de un lado a otro mientras las lágrimas caían por sus mejillas. se agarraba a la silla para no levantar las manos mientras las recibía una tras otra. aún así no agachó la cabeza, ni dijo una palabra... sólo porque así se lo habían ordenado.

No hay comentarios: