la esclavitud es un camino de aceptación: aceptar que ya no controlas tu vida, aceptar que otro tiene control sobre ti, aceptar las órdenes como parte de tu existencia, aceptar la pasividad y la inmovilidad, aceptar y obedecer mandatos que no entiendes.... y una de las cosas que debes aceptar es el dolor. en mi caso siempre he dicho que no soy masoquista, y mi AMO ha corroborado esa creencia, según su criterio no soy masoquista, y para este esclavo eso lo convierte en verdad incuestionable, pero también por eso, o a pesar de eso, o gracias a eso... mi AMO me ha dicho que tengo que aprender a aceptar el dolor, y en eso estoy. aceptaré el dolor que esta relación me pueda producir no porque me provoque placer, sino porque mi AMO lo desea. ¿adoras tanto a tu AMO como para sufrir por EL? es la pregunta que está en mi mente permanentemente. y mi mente contesta que si. nuestra sociedad huye del dolor, de cualquier tipo de dolor, olvidándose lo doloroso que es un nacimiento o los dolores que trae el crecimiento de cualquier ser vivo. el dolor por el dolor tal vez sea incomprensible, pero sé que el dolor que mi AMO me inflinguirá en este camino es un dolor por mi bien, para hacerme más fuerte, para curtirme, como el herrero que hace a golpes la mejor espada que se pueda forjar. porque todo dolor pasa, y lo que queda es la sensación de haber hecho lo correcto, de haber superado la prueba, de haberte hecho más fuerte.
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