viernes, 14 de mayo de 2010

minirelato LXX

pensó que aquello no estaba tan mal: la vida organizada, sólo tenía que obedecer las normas, acatar las órdenes, tal vez alguna humillación, las duchas.... cuando la celda se cerró tras él se sintió afortunado. al fin y al cabo había terminado en la cárcel por un desfalco. no había matado a nadie.

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