martes, 4 de mayo de 2010

FdD

segunda parte de la foto de ayer, y segunda sensación de haber vivido esta imagen. también, en más de una ocasión, estando de rodillas, me sujeté como hace este esclavo, y en más de una ocasión mi AMO me sujetó y mantuvo la cabeza, como en la foto. la imposición de manos es un gesto religioso, de transmisión, pero también de aceptación. yo sentí más esta última dimensión que cualquier otra. cuando mi AMO me las puso sentí que había llegado a casa, a un puerto después de un largo viaje. algunas escalas han sido dolorosas, y otras aún tengo la impresión de que fueron pérdidas de tiempo; pero enseguida pienso que nada ocurre porque sí, todo tiene una dirección y un sentido, aunque a veces estamos tan metidos en nuestras historias que no lo encontramos. todo en mi vida ha ido dirigido a ese momento, en el que me arrodillé, lamí sus botas y supe que había llegado al sitio que buscaba,

1 comentario:

Andrés dijo...

Sentir las manos de un amo así es una de las mejores experiencias que hay, aunque sólo sea para demostrar una aceptación temporal...