sábado, 2 de enero de 2010

minirelato LIII

no creía que pudiera aguantar mucho más. no sabía cuánto tiempo llevaba allí. se había despertado sujeto por las muñecas. el ligero balanceo era un tormento. la mordaza no le permitía pedir ayuda. intentó tocar con la punta del pie el suelo, pero fue inútil.

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