jueves, 31 de enero de 2008

mini-relato IX

lo reconoció en cuanto lo vio. dos días antes había estado a sus pies y le había azotado, amordazado, escupido, humillado, meado, follado, golpeado, encadenado y, al final, corrido encima. cuando lo trajeron esposado ante él, aparte de ponerse cachondo inmediatamente, cogió el mazo. independientemente de los cargos y las pruebas, sabía cuál iba a ser su veredicto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Marvellous!!!