debo admitir, AMO, que estos días me he sentido un poco desamparado,triste y algo solo. mi ser social normal funciona y tira para delante, pero mi ser sumiso siente esa soledad. imagino que la gripe no ayuda pero creo que se trata más bien de su ausencia, después de haberle tenido tan cerca. ahora que cada vez me identifico más con mi deseo deconvertirme en su perro, cada vez siento más la necesidad de su presencia física, y la ausencia de ésta cuando no se produce. añoro sus botas, añoro su cuero, añoro andar detrás de Usted, aunque a veces cometa errores en esto. añoro sentir su fuerza, su control sobre mi, añoro comerle la polla y añoro tener arcadas. añoro hasta sus bofetadas,A MO. añoro el día en el que pueda llamarme su perro con orgullo, aunque mucho me temo que ese día puede que no llegue. supongo que esto es la auténtica sumisión: sentirse dependiente de otra persona, sentir que ya no eres dueño de muchas partes de si, sino que es otro quien las posee. no sé hasta donde llegaré por este camino pero me siento como si fuera por una cuesta y no pudiera parar.
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