¿quien manda aquí? me parece que no hay duda. la actitud de ambos no permiten cuestionar el papel de cada uno en la relación. siempre es igual: uno manda, el otro obedece. eso ocurre entre los heteros, los homos, los masocas, los sumisos, los padres y los hijos, los profesores y los alumnos, los jefes y los empleados, la policía y el ladrón, el político y el funcionario.... siempre alguien manda. lo bueno del bdsm es que esto te lleva a correrte. ojalá pudiéramos hacerlo igual con el municipal de la esquina.
...a algunos policías tampoco me importaría verlos así, en esta postura. ¿por qué a los sumisos nos va tanto el rollo de militares, policías, y por extensión, el tema de la ropa de cuero? por una cuestión muy sencilla: la autoridad. es la autoridad la que resulta erótica y erotizante; la autoridad de ponerte un pie encima y apretar mientras te empuja contra una pared y tú dar gracias porque lo hacen. la autoridad no sirve de nada si no se ejerce, si no se pone en movimiento. uno puede tener la actitud, pero lo que necesita realmente es la acción, el ejercicio efectivo del control sobre alguien.......
....que muchas veces se realiza sólo estando presente. dos cosas de aquí. la primera, como no, el cuero: su olor, su brillo, su tacto..... todo de él me gusta. es algo inconsciente, instintivo, una prenda de cuero capta inmediatamente mi atención. tengo serios problemas para apartar la vista cuando veo a alguien con cuero. si además va acompañado de la adecuada actitud, me pongo a temblar. por eso mi AMO, que me conoce, me ha prohibido mirar a otros cuando vamos al yumbo. eso para mi es una tortura y una forma extrema de control. si no hay que volverse muy loco ni tener mucho material para dominar a alguien: sólo es necesario conocimiento y voluntad de dominio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario