domingo, 23 de septiembre de 2007

Amos y esclavos


un esclavo con capucha es un esclavo perfecto: sin rostro, sin nombre, sin identidad, solo un ser destinado a obedecer y a someterse.
y el cuero omnipresente: su olor, su tacto, su energía.






... si encima te tratan como un perro, con cadena al cuello, capucha y lamiendo las botas de su AMO, no hay duda para nadie del lugar que ocupa en el mundo.


y cuando estás en medio de la sesión, amordazado para no poder decir nada y tu AMO sobre ti, imponiéndote y usándote.

las imágenes las he encontrado en internet por lo que he supuesto que son libres. si alguna tiene copyright escríbeme y las retiro: diariodeunesclavo@gmail.com

martes, 18 de septiembre de 2007

cartas a mi AMO I

mi AMO y yo estamos separado y diariamente le mando un email con las cosas que me han acontecido y mis pensamientos y sensaciones. EL me ha dado permiso para publicar este fragmento del email de ayer y así lo hago:
¿sería demasiado pesado y aburrido decir de nuevo que le echo de menos? posiblemente, pero no por ello deja de ser verdad. lo más sorprendente es lo que le he comentado en otras ocasiones, que en vez de reducir mi deseo de someterme, lo aumenta, a veces hasta puntos insospechados. ya casi solo puedo masturbarme pensando en Usted, y siempre me imagino desde la misma perspectiva, mirándole desde abajo, a la altura de sus rodillas, de sus botas. de verdad que cada vez me siento más sometido, más humillado, más perro.... estoy empezando a temer cuando nos veamos, porque me parece que me voy a poner a temblar como un niño o como un cachorro. si, supongo que la segunda comparación es la más adecuada.
mientras escribo esto me siento algo extraño, confundido, cansado tal vez, porque cada vez soy más conscientes de que parecen palabras vacías, de que no quiere de mi sino que actue y demuestre con los actos mi sumisión. sin embargo estoy lejos de mi AMO y a veces las palabras son lo único que tengo.
estar lejos de Usted me cuesta y me duele.
este perro añora una caricia de su AMO, pero también una reprimenda, una enseñanza, una palabra que le ayude a mejorar. este perro quiere satisfacer a su AMO, servirle y obedecerle como se merece, y la lejanía me produce frustración y temor. temor a que no quiera más a este perro, a que lo abandone como se hace con las mascotas antes de las vacaciones.
yo ya no puedo irme. escaparme resulta en estos momentos inconcebible. mi único lugar con respecto a Usted es estar arrodillado en algún lugar esperando que decida usarme. porque si, en estos momentos la gente ve como camino, me siento, me muevo, pero en mi interior estoy de rodillas, a cuatro patas a lo sumo, esperando a mi AMO, para poder volver a vivir de nuevo.
y aún así solo puedo terminar diciendo gracias, y lamiendo sus botas, como cada vez que terminamos una sesión y tenemos que despedirnos. no puedo hacer otra cosa, no puedo aunque quisiera.

jueves, 13 de septiembre de 2007

En la moto de mi Amo XIV

"Por favor, por favor", pensaba e intentaba decirles a mis captores. Por supuesto sólo se oían dos gruñidos. Para cualquiera hubiera sido evidente que estaba sollozando, no podía más. Si aquello seguía así me iba a cagar encima y además no podía orinar porque no puedo hacerlo si estoy empalmado. "¡Dios mio!"-pensé-"Esto no puede ser verdad". De pronto otra vez una mano sujetó mi barbilla y la papilla líquida volvió a entrar por la garganta. No era posible que volvieran a darme de comer como estaba ¿Es que no habían comprendido? No tuve más remedio que seguir tragando, no sin antes agitar la cabeza para intentar evitar esa nueva invasión de lo que me estuvieran dando. Sólo conseguí que la mano me sujetara más firmemente. Cuando terminaron de darme aquello y soltaron mi barbilla, las lágrimas habían mojado la capucha. Las sentía correr por mis mejillas. Entonces mi sollozo se convirtió en una súplica, en un ligero gemido, como el que se oye cuando alguien reza. Sólo decía "por favor, por favor". Debieron apiadarse de mi porque cuatro personas me desataron rápidamente y me levantaron. No podía caminar, solo intentaba no hacerme las necesidades encima. Iba completamente doblado por el dolor y los retortijones. Pensé "¡Voy a explotar, no puedo más!". Entonces me apoyaron sobre lo que parecía un potro, me sujetaron las manos y los pies y me bajaron los pantalones. Sentí algo en mi culo y pensé: "¡Oh,no!". en pocos segundos sentí el agua caliente entando en mi. No comprendo aún cómo no me cagué allí mismo. Pasaron segundos que me parecieron horas y retiraron el tubo. Mi cuerpo temblaba. Si no hubiera sido por donde estaba apoyado me hubiera caído al suelo. El sudor me recorría todo el cuerpo y se mezclaba con mis lágrimas. Entonces alguien me dio una pequeña palmada en la cabeza. No sé lo que significaba pero yo lo interpreté como un permiso y dejé salir todo lo que tenía dentro. Ya no me importaba lo que podía pasar, sólo quería terminar con aquello y lo hice. Mi cuerpo reaccionó gritando y agitándose convulsivamente. Perdí el control sobre él durante unos segundos. No respondía a mi mente. Yo gritaba y gritaba de placer y de dolor mientras movía la cabeza e intentaba abrir las manos. No oí ningún ruido, no sentí que me manchara. Parecía como si estuvieran recogiendo todo de alguna forma. El olor sí que llegó, fuerte e intenso. Cuando terminó no podía moverme. Alguien me limpió el culo, me volvieron a poner los pantalones y me llevaron arrastrando hasta donde había estado, dejándome en la misma posición. Tenía el cuerpo dolorido, el culo ardiendo y el estómago con unos movimientos muy extraños. Me volví a quedar dormido.

domingo, 2 de septiembre de 2007

el año de la obediencia

el curso comienza por aquí y es tiempo de programación, de objetivos, de trabajar con el calendario en la mano. soy muy consciente de que no he cumplido mi idea de actualizar el blog más a menudo, pero es que uno propone y luego la vida se encarga de mandarlo todo por la borda así que lo único que puedo hacer es seguir adelante. lo dicho, después de las vacaciones uno se plante cosas, ¿qué hacer? ¿por dónde tirar? ..... y este perro no quiere ser menos, así que me he propuesto dedicar este curso al tema de la obediencia. de entre todas las dimensiones del bdsm y de mi relación D/s, éste es, posiblemente, el que más me cuesta, y por tanto el que tengo que afrontar con más urgencia. uno no es esclavo, se convierte en uno y, además, debe mantenerse siéndolo. cada día hay que ir más lejos, profundizar más, buscar nuevas formas de satisfacer, de servir, de someterse. la onu y los organismos internacionales saben mucho de esto y cada año lo dedican a un tema sobre el que quieren trabajar y sensibilizar. me gustaría que este año fuera el año de la obediencia.