domingo, 25 de febrero de 2007

Reflexiones personales. deseos de servir

hoy me he levantado caliente, o sumiso, o ambas cosas a la vez. hoy necesitaría un par de órdenes, o un par de hostias, o un par de horas atado. hoy quisiera sentir que pierdo el control, que no tengo que llevarlo yo, que otro lo toma. hoy necesito que me aten y amordacen y me pongan en mi sitio. necesito saborear el placer de la obediencia. pero el único que puede conseguir todo eso está lejos, muy lejos. quisiera haber amanecido en un sótano, encadenado, sujeto, sin posibilidad de escapatoria, sin saber si era de día o de noche. hoy quisiera estar esperando desnudo, sin nada salvo mi collar, que mi Amo decidiera usarme. quisiera perder la noción del tiempo, interrumpida sólo por los momentos plenos en los que El decidiera utilizarme para conseguir su placer. sin embargo la realidad se impone y siento otras cosas, no tan distintas. siento que mi dependencia y mi necesidad de El aumentan casa día. siento que estoy en una red de la que no puedo escapar, tampoco quiero escapar de ella. siento que en cuanto lo vea mis pies temblarán, bajaré la cabeza y mi voluntad encogerá hasta casi desaparecer. y siento que haré lo que me diga, obedeceré, obedeceré, obedeceré. adaptaré mi ser al suyo para hacer lo que El quisiera. estoy en pleno adiestramiento. ni mucho menos espero hacer terminado. me queda mucho por caminar pero confío en Su bondad y en Su paciencia. cada vez quiero dejar en sus manos más aspectos de mi vida, que El decida por mi, que me diga qué hacer, cuando, donde, como. soy consciente de que mi situación actual no ayuda mucho a esto pero es lo que hay y tengo que adaptarme. por ahora creo que lo está haciendo muy bien, apretando con la tensión justa para no asustarme sino para hacerme desear más. Y deseo más: más obediencia, más sumisión, más entrega, más sometimiento. tengo miedo de fallarle, de no estar a su altura.
¿cómo he llegado hasta aquí? ¿cómo puedo haberme hecho tan dependiente? eso pregunta una parte de mi, pero otra afirma que no he profundizado lo suficiente, que solo estoy jugando, que la dependencia tiene que ser más auténtica y profunda. ¿hasta dónde? no lo sé ¿hasta dónde se puede llegar? ¿hasta estar 7 años encadenado en un sótano? El me ha dicho que tampoco quiere eso. ¿hasta donde puedo o debo llegar en mi actual situación? Para mi no es una pregunta retórica.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente reflexión. Te felicito por tu blog y por este diario que es sumamente interesante. La ventaja que tienes es que lo tienes a El, a tu Amo, aunque lejos, está ahí y es como si estuviera contigo.

Un abrazo de

otro esclavo

Anónimo dijo...

soy de cordoba argentina y la verdad que es una lastima que estes tan lejos te haria perder la conciencia

Anónimo dijo...

Me identifico totalmente con tu forma de ver la vida he encontrado un amo y estoy empezando a realizar mis fantasias.

Anónimo dijo...

gracias por tu comentario. me anima mucho saber que lo que escribo sirve para alguien. no estas solo así que ánimo y sirve a tu Amo como se merece.