lunes, 2 de octubre de 2006

Reflexiones personales


mi situación actual es esa en la que es cuando más fuerte se presentan mis deseos de convertirme en un esclavo auténtico. el stress y la rapidez de la vida cotidiana y mi forma de tomarme las cosas hacen que a veces desee pararme y centrarme en mi mismo y lo que encuentro es ansia de cuero, botas, sumisión, bondage. supongo que un psicoanalista haría maravillas conmigo pero hace tiempo que les doy el mismo crédito que a un cuentacuentos. cada vez veo más claro que el bdsm es mi terapia particular, mi forma de sanar e integrar heridas y de afrontar de cara la existencia. no es algo impulsivo sino algo integrador. cuando termino una sesión me siento fuerte, lleno de energía, unificado conmigo mismo y capaz se enfrentar cualquier situación.
la dependencia del Amo no tiene por qué ser, no es en mi caso, negativa. es enriquecedora porque aumenta mi autoestima. yo me siento más valorado, protegido, orientado y sobre todo, con un fin y un objetivo. mi propio cuerpo reacciona con esto y noto como camino con los hombros más rectos y erguidos, más orgulloso, más seguro. además, poder decir absolutamente la verdad a alguien, poder mostrarte débil ante alguien, dejar constancia de las cosas que siempre se han considerado negativas y que seas valorado precisamente por esas cosas ahace que éstas se vuelvan irrelevantes o al menos pierdan gran parte de su importancia. consiste, en el fondo, en meterse en otro papel, en seguir un guión diferente y, así, comprobar que tu guión cotidiano es tan contingente como el que vives vestido de cuero y botas. a pesar de que este camino no es fácil agradezco haber encontrado a alguien que me lleva en esta dirección. tal vez no sea del todo consciente de el bien que su dominio ejerce sobre mi, pero desde luego soy afortunado por poder llamarme su siervo y lucharé radicalmente para poder llamarme su esclavo. porque su dominio aumenta mi libertad, sus esposas y sus cuerdas me hacen más lilbre, sus castigos convierten en caricias las sorpresas de la vida y arrodillarme ante Usted significa andar cada vez más erguido.
sin duda es una magia transmutativa, que convierte una cosa en otra, y da la vuelta a las paradojas hasta que se vuelven realidades tangibles. cuando me afirmo ante Usted lo que estoy haciéndome es negándome y entonces me vuelvo nada. mi afirmación ante Usted es la obediencia, y entonces vuelvo a tomar las riendas de mi vida.

No hay comentarios: