el objeto fue a trabajar por la mañana temprano y luego por la tarde estuvo en casa trabajando también. a media tarde mi Señor llamó a capítulo al objeto. es una nueva dinámica que mi Señor instituyó hace menos de un mes. se basa en la antigua costumbre monacal de reunirse una vez a la semana en la sala capitular y confesar públicamente las faltas a la regla, así como recibir enseñanzas y comunicar noticias por parte del Superior de la comunidad, así se llama, a todos los monjes. cuando mi Señor se enteró de esta costumbre le pareció interesante inculcarla con el objeto. por tanto hoy el objeto ha confesado sus pecados contra mi Señor y Éste ha considerado que no son lo suficientemente graves como para merecer castigos. curiosamente esto no ha alegrado al objeto, ni lo ha entristecido. sencillamente ha pasado y el objeto ha aceptado que sea así. por tanto la mayor parte del "capítulo" han sido enseñanzas de mi Señor que el objeto ha ido asimilando a medida que se las daba. mi Señor ha constatado la evolución del objeto desde el primer capítulo, con muchísimas faltas, a este último con pocas. considera que es una práctica enriquecedora y que puede ayudar a la maduración del objeto. tampoco en ese momento hubo rastro de orgullo o apareció el ego. al terminar el efecto fue el de otras ocasiones: subspace, paz absoluta y tranquilidad
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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