da igual el protocolo y la consideración del lado izquierdo como Dominante y el derecho como sumiso, ver esta imagen evoca al objeto, inevitablemente, que se encuentra delante de un Amo. en su mente, en su imaginario, nunca vincula el hecho de ponerse unos guantes con un sumiso. siempre son Ellos los que suelen usarlos, especialmente si van a usar a un inferior. es como si no tuviéramos derecho a que nos toquen, a un tacto humano. de hecho, el objeto encuentra extremadamente erótico la escena de un inferior atado y amordazado y el Amo delante de él poniéndose los guantes. es como un momento de acumulación de tensión sexual, de tensión bdsm, de espera. mientras el Amo se va poniendo esos guantes, tal vez lentamente, todo va en aumento, y esa energía, explota, por ejemplo, con la primera bofetada. a partir de ahí cualquier cosa puede ocurrir, y de hecho ocurre.
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