tal vez un poco más ordenada, seguramente bastante mas limpia, pero el objeto no tendría ningún problema en vivir en una habitación como esa, detrás de la reja, siempre visible para mi Señor. sin intimidad, en completa y absoluta obediencia y dependencia, con menos cosas sin duda. ese es el objeto . ese es el fin de todo. una de las primeras cosas que mi Señor dijo al objeto hace catorce años ya fue: "Voy a sacarte del mundo". muchas veces ha comentado el objeto que no entendió nada en aquel momento, que pensó que era una ocurrencia, un fetichismo de mi Señor, un deseo irrealizable. ahora sabe que era un plan de acción, un objetivo que se había propuesto y que ha conseguido de hecho, porque aunque el objeto siga teniendo que estar físicamente en el mundo de los humanos, mental y psicológicamente está fuera de él. mi Señor ha cumplido su palabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario