no es un misterio para ningún lector que el objeto es profundamente admirador de la Vieja Guardia, de los lederones que usan chaps y que seguían un estricto código de comportamiento, como una barrera para evitar que entrara en la comunidad y en el grupo nadie que no se lo mereciera. aún quedan restos de esta forma de vivir el bdsm, incluso sin haber vivido la época en la que se supone que la Vieja Guardia estaba en auge. no es una cuestión temporal sino cualitativa, de cómo quieres construir la relación de Dominación/sumisión y lo que buscar en ella. en este estilo la autoridad y la disciplina priman más que el fetichismo en sí. no busca tanto el placer, que sí, como la autorealización siguiendo una serie de normas, por eso siempre se le ha vinculado estrechamente con el mundo militar y otros entornos donde el orden y la disciplina son fundamentales. la jerarquía no debe hacerse explícita únicamente en el sexo, sino en cualquier otro contexto y entorno de la vida. a veces es posible identificar a un seguidor de la Vieja Guardia por los cueros que lleva. en otras ocasiones es más difícil, pero sin duda sí que lo podemos localizar por la forma en la que se comporta, con otros Amo, con los esclavos de otros y con los suyos propios. eso es lo que más llama la atención del objeto, el orden y el respeto que guían todas sus interacciones.
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