la sumisión es un regalo, tanto para el Dominante como para el esclavo. para el segundo es su forma de existir, la única manera de encontrar la paz y la tranquilidad, la armonía. la sumisión es su lugar en el mundo, el sitio para el que nació. cuando un esclavo natural está en sumisión todo parece estar en orden. no hay tensiones ni nerviosismo. todo existe con tranquilidad, con naturalidad. la primera vez que llega allí puede ser muy sorprendente, incluso confuso. al no haber estado nunca en sumisión, sentirse de rodillas delante de su Amo, sin ego que enturbie ni contamine la situación puede llegar a ser extraño, pero una vez descubierto ya no quieres estar de otra forma, de otra panera. para el primero la sumisión es también un regalo, y al mismo tiempo una responsabilidad. un ser se le ha entregado, para que lo lleve en sus manos y lo guíe por su existencia, para que tome las riendas de la misma y lo lleva, incluso a veces a la fuerza, incluso a veces tirando de la correa. el Amo sabe cuál es el sitio del esclavo y lo sitúa allí para que aprenda que no puede existir sin Él. es toda una relación simbiótica, una relación que les enriquece mutuamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario