mi Señor siempre ha dicho que el objeto tiene aspecto de Amo, y no sólo por el cuerpo, que es bastante grande, sino porque la expresión de la cara del objeto es bastante dura. Él ha usado a veces la expresión "impertinente". por supuesto no se refiere a cuando está bajo Sus botas, o con Él, sino a nivel general. al objeto le gusta creer que ha conseguido mitigar esa expresión, aunque no puede hacer nada con su cuerpo. sin embargo esta percepción de mi Señor sí que habla de esas situaciones o personas en las que no sabes si estás ante un Dominante o ante un sumiso. algunos bdsmeros juegan a este juego de la ambigüedad, que es un juego como otro cualquiera, o tal vez lo hacen para expresar que son switch, que pueden tanto dominar como someterse. no será el objeto quien ponga peros a esa forma de vivir el intercambio de poder. mi Señor no da oportunidad a ningún cambio, a ninguna forma de alteración de los roles. Él siempre es el Amo y el objeto siempre es el esclavo, pero también es cierto que hay situaciones en las que el objeto se ha visto en una posición superior, por ejemplo con sus tutorandos. no es una posición agradable, pero sí necesaria, primero porque mi Señor así lo ha ordenado y segundo porque la dinámica así lo exige. es como la imagen de hoy: latex y cuero, gorra de plato y collar al cuello, una estética ambivalente para una realidad plural.
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