cuando parecía que todo había entrado en calma y que nos había dejado tranquilos, comienzan de nuevo algunas fuerzas oscuras a moverse para boicotear el trabajo. el objeto no puede evitar darse cuenta, porque al final todo se sabe, de que hay personas que no les gusta lo que está haciendo, él y el nuevo equipo con el que trabaja en este proyecto, porque sencillamente el ego les dirige y les condiciona. es gente mezquina y mediocre y el objeto se está dando cuenta de que hay más de lo que pensaba, mucha más. por la tarde mi Señor se dio cuenta de que algo no iba bien y volvió a centrar al objeto con cuatro frases. le digo que lo que hicieran los humanos no le importaba al objeto, que si se sentía de alguna manera era el ego que le estaba respondiendo y que no debía dejar ni un mínimo de espacio al mismo. nada de lo que hagan los humanos es importante para el objeto, solo lo que mi Señor decide. en el fondo, como ha dicho en muchas ocasiones, es una liberación existir sometido a mi Señor. estar bajo sus botas es la paz absoluta, el equilibrio, el lugar en el mundo del objeto. bajo Sus Botas, todo está en orden.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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