estamos en una ola de calor en medio noviembre. rondamos los treinta grados y encima hay calima, polvo en suspensión proveniente de áfrica. comparado con el frío que hace en madrid el objeto no puede sino añorar el pasado fin de semana. y no solo por el frío evidentemente. volver siempre es traumático para el objeto. es como si le arrancaran algo interno. en su celda está bien, está aislado, puede dedicar horas a leer y estudiar. aquí siempre hay algo que hacer, alguien a quien ver, algún problema que resolver. hay que estar pensando en cosas, hacer la compra, atender a la familia, etc. volver es siempre recuperar cierta "humanidad", y el objeto evidentemente, no lo dice como algo positivo. además hoy tenía que ir a una isla a dar una formación asi que salió de su casa a las nueve de la mañana y llegó prácticamente a las diez de la noche.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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