antes de salir todo gira alrededor del viaje. el objeto había cogido el día a cuenta de todas las horas de mas que había hecho por las tardes. el viaje fue un poco movido, con alguna turbulencia, que después de lo de ayer no fue nada agradable pero viajar con binter es otra historia. se viaja muy cómodo y nos sirvieron un desayuno espectacular. en madrid hacía frío, 15 grados, comparados con los 30 de canarias, y eso le agradó enormemente. el frío se echa de menos y vivir un otoño también.
lo primero que hizo el objeto fue coger el metro hasta plaza de españa. tenía que ir a la tienda fetiche porque mi Señor quería que consiguiera unas mordazas de las que tienen un pene unido por fuera. el objeto no sabe para qué, ni lo pregunta porque no le incumbe. llegó justo a unos minutos de cerrar y lo atendieron como siempre, estupendamente. compró tres mordazas. dos que tenían un doble dildo, uno para fuera y otro más pequeño para el interior. compró dos parecidas porque se diferenciaban por el tamaño del pene exterior. también compró otra que tenía una bola para el sumiso y un pene para fuera. esta era reversible y dándole la vuelta parecía que el esclavo tenía una mordaza de bola pero dentro de la boca tenía un pene.
a continuación el objeto pasó por fnac para realizar un encargo de mi Señor y luego comió algo en un sitio muy castizo, o al menos no era una de esas cadenas internacionales, lo cual en el centro de madrid puede ser todo un logro. mi Señor estuvo pendiente de su objeto en todo momento, diciéndole donde estaba gracias a la geolocalización.
cuando terminó de comer, y siguiendo órdenes de mi Señor, el objeto se encaminó hacia su casa. justo doblando la esquina de su calles se lo encuentra de frente. como siempre llevaba puestas las botas sendra repujadas azules con las que recibió al objeto el primer día, la primera noche realmente, cuando cerró el candado y convirtió al objeto en su esclavo. cuando entramos en su casa hizo lo propio con una cadena y un candado real y de verdad, el que siempre pone al cuello y se mantienen ahí hasta que se va.
cuando entramos en la casa lo llevó al baño y le ordenó lavarse y quitarse los pantalones, pero dejarse las botas. la ideo original era que el objeto, que había tenido una semana muy intensa se acostara y descansara un rato. al principio así lo hizo el objeto. sin embargo la proximidad del objeto y del Amo eran demasiado después de estar tanto tiempo separados.
lo que comenzó como una caricia terminó siendo una sesión en toda regla en el sentido de oler las botas de mi Señor, lamerlas y meter la cabeza en su sobaco mientras la jaula le ardía al objeto y mi Señor le follaba la mente como suele hacerlo tan bien. el objeto ya tenía los grilletes puestos y era incómodo acariciar bien a mi Señor pero el objeto no podía dejar de hacerlo. mi Señor pone las manos del objeto sobre su cabeza en un gesto sin palabras que dice "No las muevas", y empieza a masturbarse encima del objeto. en un momento dado levanta las piernas del objeto y este, con los brazos sobre su cabeza, inmovilizado solo ve sus piernas enfundadas en sus botas, enmarcando a su Señor y Amo en todo su poder. y entonces El se corre en el agujero del ano del objeto mientras ambos gemimos de placer. el objeto no ha pronunciado una sola palabra desde que se ha encontrado con mi Señor, y no lo hace tampoco ahora.
después de limpiarse y de limpiar a su objeto, mi Señor mete al objeto en su celda y este comienza a trabajar en silencio. cuando se hace la hora mi Señor aparece con la cena, dos sandwiches de jamón y queso y un yogurt.
una hora más tarde el objeto se acostó en la colchoneta de otras ocasiones, en el baño, en el suelo, prácticamente porque la colchoneta es tan pequeña que realmente es poca la diferencia entre tenerla o no tenerla. más cumple una función, protectora del frío, pero dormir así es tan saludable para la espalda del objeto que deja de molestarle nada más hacerlo una vez.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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