el objeto tiene una rozadura en la base del escroto y eso le ha impedido hoy, por orden de mi Señor, llevar la jaula. además el objeto ha tenido que volver a salir de casa a las nueve de la mañana y ha vuelto a las diez de la noche, todo para dar una formación en otra isla. lo curioso es que no ha tenido grandes esperas sino que todo se ha ido encadenando más o menos rápido, pero los desplazamientos son así. por supuesto el objeto ha llegado cansado, pero ha puesto todo bajo las botas de mi Señor, que ha ordenado al objeto que le fuera informando de cada paso que daba, algo innecesario por otro lado ya que a veces era el mismo Señor quien le decía al objeto donde estaba. mi Señor tiene a su objeto geolocalizado y puede mirar el móvil y sabe exactamente dónde está. no hay posibilidad de escape. siempre controlado, siempre supervisado, como debe ser.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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