el objeto sólo ha tenido que salir hoy a comprar algunas cosas al supermercado. a pesar de ser un objeto tiene que seguir viviendo y manteniendo el cuerpo para mi Señor. luego ha pasado todo el día encerrado en casa y menos mal porque ha vuelto el calor, y de qué forma, peor que en verano. estamos en plena ola de calor y de calima.
después de tener la tutoría con el esclavo a quien tutoriza, el objeto volvió a intentarlo con la jaula, y volvió a ser imposible. la piel del escroto queda pinchada y no hay espacio suficiente para que esté. a los pocos minutos comienza a ser extramadamente doloroso así que mi Señor ha ordenado que vuelva a la otra jaula, la que está llevando hasta ahora y que el objeto pensaba cambiar porque a veces su apéndice se sale. el hecho es que parece que está en la situación en la que es demasiado pequeño para la anterior pero todavía demasiado grande para la nueva. de todas formas esto llevó a una reflexión. mi Señor volvió a sacar el tema de la castración, no sólo física sino química también. es una posibilidad, pero en cualquier caso el objeto le dijo que llevaba la jaula porque se había convertido en parte casi de su anatomía, pero que no era realmente necesaria. que era como la mordaza, que no podía llevarla permanentemente pero que obligaba al objeto a estar en silencio casi constante. realmente el objeto no tiene que llevar jaula para estar castrado, ni llevar mordaza para ser mudo. basta la Voluntad de mi Señor.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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