el único lugar donde poder escapar de ellos y estar seguro parece ser la mazmorra. el ego y las envidias están asentados completamente en el mundo humano y salen cada dos por tres estés donde estés. menos de un mes han tardado en aparecer en el nuevo trabajo del objeto, no directamente con él pero si con el proyecto en el que participa. la cuestión no es si son fundados o no, nunca lo son, sino que en vez de colaborar y compartir el mérito, parece haberse impuesto la razón de quítate tú para ponerme yo que me estás haciendo sombra. no comprenden los humanos que hay sol y luz para todos. que los celos son fruto del ego y que no hace sino empequeñecerlos y hacerles más mezquinos. los celos han llegado a una amenaza velada, y no tan velada. el objeto está tranquilo. sabe lo que tiene que hacer y lo que tiene entre manos. además tiene orden de no dejarse pisar por nadie. el único que tiene poder sobre el objeto es mi Señor, no el ego, y esa es su gran salvación. la mazmorra es el único lugar a prueba de egos y mi Señor ha construido en la mente del objeto una donde estar seguro y a salvo.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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