a veces la Dominación y la sumisión se condensan, se hacen más espesas y densas, más fuertes. eso ocurre cuando, por ejemplo, dos figuras de autoridad se encuentran, como en la imagen de hoy. hay que notar que no vemos la cara de ninguno de ellos, y apenas vislumbramos el cuerpo del lederón, pero está claro que ambos son representaciones icónicas de la autoridad, pudiendo ser perfectamente Amos. en estos casos es donde la negociación es más necesaria. uno puede tener una dimensión sumisa insatisfecha o, sencillamente, ambos buscarán uno o dos esclavos que puedan servirles. lo bueno del bdsm es que todo se negocia, se establecen límites y normas, y eso vale tanto para la relación Amo/esclavo como para otro tipo de jerarquías. lo importante es saber qué lugar ocupas en ella y qué se espera de ti.
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