el objeto ha estado muy despistado hoy. se ha equivocado varias veces en una orden tan simple de mi Señor como bajarle unos vídeos: puso la mitad en una carpeta diferente, luego envió la que no era, todo un desatino. mi Señor de hecho preguntó "¿Qué te pasa hoy?".por supuesto el objeto está en la obligación de buscar las causas y solo se le ocurre que el calor, la humedad y la gran cantidad de información que está teniendo que asimilar en el trabajo nuevo lo tienen descentrado. nada de eso es excusa, porque mi Señor es lo primero, lo único importante, lo único en lo que el objeto debe enfocarse. estas cosas son llamadas de atención, indicativos de que el objeto debe centrarse más y retomar el camino de la sumisión. no es que lo haya abandonado, pero se ha acercado al límite del camino y un objeto siempre debe estar en el centro del mismo, bien dirigido y centrado hacia su objetivo, la única razón de su existencia: servir y obedecer a mi Señor
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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