ha sido el primer día que el objeto ha trabajado desde casa en su nuevo destino y la verdad es que lo ha agradecido porque en el nuevo trabajo aún no tiene credenciales de seguridad y no puede usar los ordenadores, por lo que tiene que conformarse con una tablet. lo mejor del día es que, al final, mi Señor le ha dicho al objeto que ha notado como el objeto le había adorado durante todo el día. al final, como siempre, mi Señor tenía razón. había dicho al objeto, cuando decidió que cambiara de trabajo, que el nuevo le iba a permitir vivir más profundamente su naturaleza como objeto y así ha sido. el objeto está más tranquilo, más calmado y puede enfocarse a cosas que no alteran su naturaleza sumisa. tiene tratos con humanos, sin duda, y donde hay humanos hay egos, pero son más llevaderos que los egos con los que se encontraba antes. por ahora, y a falta de profundizar un poco, ha sido un cambio para mejor sin duda. y como todo el objeto se lo debe al Dueño
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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