en el resto del mundo, al menos en el hemisferio norte, está comenzando o a punto de comenzar el otoño. aquí, sin embargo, sigue siendo completamente verano y además muy húmedo. el objeto ha estado usando las botas desde que comenzó a trabajar y le han hecho unas rozaduras en los pies debido al calor y la humedad. mi Señor ha ordenado que no las lleve hasta que esté curado. no es la primera vez que ocurre, y al ser una orden por razones de salud no tiene el mismo efecto que si fuera, por ejemplo, un castigo. mi Señor si desea, o necesita, castigar a su objeto no tiene que hacer gran cosa, solo ordenarle que no use las botas o que se quite la jaula durante algún tiempo. para la mayoría serían días de relax, de respiro, para el objeto serían una auténtica tortura. lo que al principio, y todavía, son herramientas de control y dominación, se vuelven necesarias en un momentos dado, y no tener lo necesario es un tormento, un castigo. afortunadamente este no es el caso
debido a problemas varios el objeto no pudo tener ayer la tutoría con el esclavo mexicano y la ha tenido hoy. en algún momento pensó que estaba yendo mal pero al final todo se recondujo y realmente siente que está avanzando, lentamente, pero avanzando. por acompañar a un esclavo en su desarrollo es un lujo y un privilegio. solo espero que le esté sirviendo a él también. este acompañamiento tiene sus limitaciones pero también puede ser muy efectivo.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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