otro día de trabajo intenso pero llevadero. comenzar algo nuevo siempre es interesante y estimulante, al menos para el objeto, lo cual mi Señor detecta y, por medio de la conexión, siente. también es verdad que el objeto a empezado a ver algunos egos, no precisamente por parte de su equipo de trabajo si de personas que rondan pero eso forma parte de vivir en un mundo humano. como decía alguien cercano, el único sitio donde no hay problemas es el cementerio. sin embargo es cierto que el objeto, gracias al entrenamiento de mi Señor, ha aprendido a relativizar todo eso y el ejercicio de la ataraxia es algo que debería hacer todo el mundo. parece un alejamiento de la realidad y es justo todo lo contrario, te ayuda y te permite afrontar lo que te rodea de una manera especial, sintiendo pero sin dejar que te influya, hasta el punto que parece que dejas de sentir, lo cual es muy conveniente para un objeto. hoy mi Señor ha recalcado especialmente el tema del silencio, recordando que es fundamental para su esclavitud. es cierto que con esto de comenzar en un sitio nuevo y tener que presentarse veintitrés veces llega un momento en que es un problema el silencio, pero solo es una etapa y el objeto lo recuperará pronto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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