otro día de descubrimiento porque hay que mirar todo: donde está el baño, los recovecos del nuevo edificio donde trabaja, etc. la mañana se fue en eso, aunque el objeto pudo trabajar un poco en sus cosas. por la tarde siguió el objeto trabajando en el blog pero lo llamaron desde la península por un tema de estudios y estuvo hablando casi dos horas, no por el tema en cuestión que se resolvió rápidamente sino porque conocía a la persona y tuvimos que ponernos al día en muchas cosas, algunas un tanto serias. lo que más llamó la atención al objeto fue el hecho de que empezamos a sincerarnos con cuestiones de trabajo, ya que ambos tuvimos relaciones laborales con las mismas personas y coincidimos en lo mismo. en cierta medida fue liberador porque el objeto, nuevamente, volvió a darse cuenta de que su intención no era tan mala y que aquello por lo que mi Señor le ordenó cambiar de trabajo aceptando la nueva oferta no era tan descabellado.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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