día 4737 de esclavitud, castrado permanentemente

el objeto supone que puede decirlo, que es un esclavo, un objeto que vive en la esclavitud voluntaria, o al menos fue voluntaria en su momento. ahora duda que pueda usar este adjetivo con todo su significado. no se le escapa al objeto que esta afirmación puede resultar muy chocante incluso para miembros de la comunidad bdsm, pero es así. y lo es porque no tiene otra forma de expresarlo. posiblemente si viviera en el antiguo imperio romano lo diría de otra manera pero solo puede decirlo de esta. es una afirmación simple pero que bombardea la línea de flotación de la sociedad actual que antepone una pretendida libertad por encima de todo, y dice el objeto pretendida porque no es real, ni auténtica, ni verdadera. el Dueño refuerza esta idea cada día con su control y sus órdenes, con sus rituales y con la manera que tiene de tratar al objeto. afirmar que es una propiedad y que pertenece al Dueño también significa afirmar que no tiene derechos. tal vez en algún momento de su vida los tuvo, pero ya no más. de hecho, y como saben los lectores del blog, el objeto no tiene derecho a hablar, a opinar o a creer cualquier cosa. esto no es algo abstracto sino concreto. por ejemplo todos los lectores saben que el Dueño ordena, después de ponerlo bajo sus botas, si salir y con quien, si aceptar un ascenso o no, o si realiza una formación o no. pero hay cosas que, por tatas, no se producen frecuentemente como si votar o no y a quien, o el gasto del dinero que siempre es una cuestión delicada. el tema es que cuando el objeto viva definitivamente encerrado, eso sería una violación de la libertad de movimientos, del derecho a moverse como quiera. sería un secuestro y, por tanto, un delito.... si el objeto tuviera derechos.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.