en la mazmorra hay paz, hay silencio.
también hay oscuridad. para muchos vivir en estas condiciones es una
vida perdida. sin embargo, la vida lo estaba antes de que el Dueño
encontrara al objeto y decidiera hacerlo suyo, mirando hacia atrás no
puede el objeto evitar recordar que así fue, que fue el Dueño quien
contactó con el objeto por medio de un conocido común. Él lo encontró y
Él decidió que sería suyo, y cuando se produjeron las crisis que vienen
relacionadas con todo entrenamiento, con todo crecimiento, fue Él quien
decidió continuar y quien hizo que el objeto no se desviara. al final,
así, con mucha paciencia y orientación, el Dueño ha llevado al objeto a
donde Él quería que fuera y el objeto está ahora encerrado en una
mazmorra, que puede no ser aparentemente física, pero que es tan real
como si hubiera muros de dos metros de ancho.
lunes, 16 de enero de 2023
cartas desde la mazmorra
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